Preparación

1. Haz la prefermentación. Colócala en un recipiente y añade la harina, la leche, el azúcar, la levadura, la sal y el huevo. Bate a velocidad media-baja hasta que la masa se convierta en una bola pegajosa y ligeramente brillante, entre 6 y 8 minutos. Cubre el recipiente con un paño de cocina limpio y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, unas 2 horas.

2. Tuesta las semillas. En una sartén híbrida HexClad de 20 cm a fuego medio-bajo, tuesta las semillas de anís hasta que desprendan aroma, entre 1 y 2 minutos. Retira del fuego y deje enfriar.

3. Prepara la masa. Cuando la masa haya duplicado su tamaño, aplasta la masa para liberar el aire y vuelve a colocar en el recipiente. Añade 1 taza/165 gramos de harina, azúcar, ralladura y zumo de naranja, yemas de huevo y semillas de anís tostadas.

4. Mezcla a velocidad media-baja, raspando los lados del cuenco una vez, hasta que la masa se una y empiece a despegarse de los lados del cuenco, unos 5 minutos.

5. Aumenta la velocidad a media. Añade la mantequilla 1 cucharada cada vez, incorporándose completamente antes de añadir más. ContinúaContinua mezclando hasta que la masa esté suave y aceitosa, unos 10 minutos. Añade la cucharada de harina restante y bate hasta que la masa deje de pegarse a los lados y se incorpore la harina.

6. Cubre el recipiente con un paño de cocina limpio y reserva. Forra una bandeja de horno con papel vegetal y úntala con aceite. Corta otra hoja de papel vegetal en forma de círculo para que quepa en la charola para pizza de HexClad y úntala con aceite.

7. Forma el pan. Haz cuatro bolas (de 115 gramos) con la masa (no utilizará toda la masa para este paso). Sobre una superficie de trabajo limpia, extiende las bolas con un movimiento circular con la mano ahuecada sobre la bola. Colócalas a igual distancia sobre la bandeja preparada. Cúbrelas con un paño de cocina y déjalas en un lugar cálido para que suban.

8. Forma las decoraciones. Con la masa restante, forma 4 bolas pequeñas del tamaño de una canica; colócalas en la bandeja de horno preparada. Divide la masa restante en 8 bolas del tamaño de una pelota de ping pong (cada bola formará un hueso). Sobre una superficie de trabajo limpia, extiende las bolas más grandes hasta formar tiras largas (13 cm). Utiliza los dedos índice, medio y anular estirados para hacer tres hendiduras mientras extiende la masa, lo que formará los huesos. Coloca cada hueso en la bandeja para hornear preparada, pellizcando y alargando cada uno para que se parezcan lo más posible a huesos. Cubre con un paño de cocina y deja reposar en un lugar cálido hasta que dupliquen su tamaño, entre 1 y 1½ horas.

9. Prepara la mezcla de huevo. En un bol pequeño, mezcla la yema de huevo, el agua y la sal. Bate para mezclar.

10. Monta el pan de muerto. Precalienta el horno a 375 ºF/190 ºC. Pinta 4 bolas más grandes con la mezcla de huevo. Cada pan de muerto se cubrirá con dos huesos y una bola pequeña. Colocar un hueso sobre la bola, presionando suavemente para que se adhiera. Pinta el hueso con la mezcla de huevo. Forma una cruz con un segundo hueso, presionando suavemente para que se adhiera. Pinta el segundo hueso con la mezcla de huevo. Coloca una bola del tamaño de una canica en el centro de los huesos cruzados. Pinta la bola con huevo batido. Repite con el resto de la masa, las bolas, los huesos y el huevo batido.

11. Hornea la masa hasta que suba, esté fragante y dorada, entre 14 y 16 minutos. Transfiere el pan a una rejilla y deja enfriar a temperatura ambiente. Pinta la parte superior y los lados del pan con mantequilla derretida. Espolvorea generosamente con azúcar para cubrir la parte superior y los lados.